Los extintores de CO2 están dirigidos hacia la prevención de incendios en edificios de oficinas o viviendas, en el sector industrial, , todo tipo de comercios, administraciones, universidades, parking, etc., y para proteger máquinas e instalaciones con aparatos y equipos eléctricos ya que no deja residuos.
 
Al usar los extintores de CO2, el dióxido de carbono al ser un gas penetra y se reparte perfectamente por las zonas afectadas del incendio. Es un agente limpio por que no ensucia los combustibles que apaga, ya que al no absorber el calor desplaza el oxígeno. Las funciones de los extintores de CO2 también son evitar electrocuciones. El CO2 al no ser conductor evita la transmisión de corriente en lugares donde la electricidad está presente. Tiene baja reactividad.
 
Los extintores de CO2 o nieve carbónica son usados tradicionalmente para fuegos en presencia de corriente eléctrica y para los tipos de fuego de clase B (fuego de líquidos), pero su uso y aplicaciones es mayor debido a las propiedades del dióxido de carbono.
 
El CO2 tiene una serie de propiedades que lo hacen idóneo para la extinción de incendios. EL dióxido de carbono es un gas no combustible y que no presenta reacciones químicas con tras sustancias, lo que lo hace apto para atacar distintos tipos de incendios.